Este robot con forma de vid se mueve hacia el calor.
Los robots se basan cada vez más en una colección de inspiraciones animales, pero uno de los diseños más nuevos se inspira en la vegetación. Como fue visto el martes por Científico nuevoinvestigadores de la Universidad de California Santa Bárbara han creó un robot capaz de imitar enredaderas y raíces en su capacidad para detectar localmente y moverse hacia fuentes de humedad. En este caso, sin embargo, Carlos Xiao y su cohorte perfeccionó su creación para crecer hacia la dirección del calor.
El robot con forma de zarcillo de dos metros de largo está compuesto por un par de bolsas delgadas de Mylar llenas de un fluido refrigerante llamado Novec 7000 que están separadas por una “columna vertebral” aislante de polietileno de baja densidad. Cada manga de Mylar se divide en segmentos de 4,5 centímetros, que se expanden más mientras se encogen en longitud total una vez que su líquido refrigerante interno comienza a evaporarse más allá de su punto de ebullición comparativamente bajo de 93F.
[Related: This Korean robodog proves running on sand isn’t just for ‘Baywatch’.]
Cuando el segmento de un lado calentado se expande y se contrae, su porción complementaria en el otro lado de la columna vertebral del robot se alarga en respuesta, arqueando así el dispositivo en general hacia la fuente de calor. Según la investigación del equipo, su robot ya puede navegar alrededor de obstáculos simples, así como doblarse hacia atrás hacia el calor, incluso si apunta en la dirección opuesta. Otra característica del robot inspirado en la raíz del equipo son sus capacidades de eversión, el proceso en el que los robots blandos pueden extenderse o desplegarse desde su interior.Científico nuevo compara acertadamente el movimiento con la manga de una camisa de vestir al revés que es empujada por un brazo.
Irónicamente, la atracción del robot de la vid por el calor podría utilizarse para sofocar la fuente de calor en sí. Xiao y su equipo prevén iteraciones futuras combinadas con mangueras para canalizar agua o gases inertes hacia situaciones peligrosas, como incendios forestales, para ayudar a apagar las llamas con un riesgo mínimo para los humanos. El bajo costo del dispositivo tampoco duele: el equipo estima que la implementación podría costar tan solo $ 1 por cada tres metros del robot que se desenrolla. El siguiente paso para el diseño es hacerlo más rápido, así como personalizar el líquido interno para cambiar a qué temperaturas el robot comienza a reaccionar.